Las empalizadas son vallados de madera formados por postes verticales hincados al terreno más o menos juntos de forma que no permitan el paso entre ellos. Es uno de los cercados más antiguos que el hombre utiliza para protegerse de los intrusos: ¡Encontramos restos de empalizadas en cercados de aldeas Neolíticas!
En la actualidad, las empalizadas se utilizan en múltiples aplicaciones: en vallados residenciales, en vallas de zoológicos, como vallas de parques infantiles y también para limitar caminos entre las dunas de las playas.
En Fitor-vallas hemos referenciado las empalizadas de madera más frecuentes, clasificadas según el tipo de madera utilizada. La mayoría son de madera de pino tratado: Las construidas con poste de madera torneado, las de postes de sección cuadrada y las de traviesas de tren ecológicas.
Un caso especial de empalizada es la de castaño, tejido con alambre. Este tipo de vallado está formado por pequeñas estacas de castaño partidas en cuartos longitudinalmente y tejidas con alambre cada 10cm. Sus principales usos son en las playas y en las estaciones de esquí. En las playas encontramos empalizadas de castaño que bordean los caminos a través de las dunas para ordenar el paso del público. También en las mismas dunas, las empalizadas se usan como retenedores de arena.
En las estaciones de esquí, los vallados de castaño tejido se utilizan para formar taludes y para retener la nieve protegiendo las pistas de la nieve arrastrada por el viento.
A pesar de que en nuestro territorio no es frecuente, en países como Inglaterra, es muy habitual utilizar empalizadas de castaño en vallados de jardines en casas de campo.
Como en otras familias de vallas de madera, las configuraciones posibles de empalizadas, son infinitas. En Fitor-vallas encontrareis cerca de 30 distintas referencias, con la descripción precisa de cada valla, el precio y el plano. Pero si vuestro diseño no se ajusta a ninguna de ellas, no dudéis en consultarnos.